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lunes, 21 de enero de 2013

Hay mil razones para apagar una luz.

Hay una farola que se apaga y miles de corazones que ya no se encienden.
Hay personas perdidas en la capital que envían sonrisas a distancia.
Hay relojes asustados y nerviosos de ver cómo lo miramos y salimos corriendo.
Hay alguien que sueña desde su escritorio con abrir corazones y con que le devuelvan el suyo.
Hay una competición de lágrimas por ver quién llega primera a una boca con la que hace tiempo dejó de cruzarse.
Hay intentos de futuros en cada parte de atrás de las universidades.
Hay intentos de ser poeta, mientras otras se empeña en hacer poesía esta vez desde sus camas.
Hay una canción sonando sin parar en la cabeza de alguien, hay unas manos deseando tocar sus acordes.
Hay millones de personas sonriendo sin motivo a la pantalla de un teléfono olvidando por completo esa farola que se apaga triste, esperando que esas mismas manos les toquen y queriendo que les hagan poetas encima de una cama.

lunes, 7 de enero de 2013

00:58.


Encontrar la manera de entender por qué me apetece escribir todo esto hoy se vuelve invisible. 
Intentar entender las ganas acumuladas que tengo de ti, también. 
Tampoco sabría calcular minuciosamente los pasos que me quedan para nunca llegar a tu cama, pero en este momento no me importa.
De lo que si me he dado cuenta y he descubierto justo ahora es que la vida nos tiene guardado algo para cada uno de nosotros.
Algo que nos vuele la cabeza y el corazón.
Algo que lleva nuestro nombre y que marca las pautas de la historia.
Aparecerán muchas personas que intenten romper todo eso, momentos o situaciones en los que dirás; abandono.
El secreto no esta en huir sino en quedarse. 
En quedarte a vivir en cada sonrisa nueva que conozcas por casualidad o en el calor de esa boca por impulso.
Sal ahí fuera y comete el año, la vida y al amor en cada portal.
Entre el ruido de coches en la calle, la barra de ese bar y esas cuatro paredes esta la vida y no te espera.
El destino no le puedes forzar, lo que no ha pasado ya no va a pasar ni aunque lo deses con todas tus fuerzas a las 00:00 cada noche. 
Más de mil preguntas te pueden atravesar pero no las busques respuestas.
Convéncete de que todo lo que vas hacer a partir de ahora es para cambiar y porque tú quieres.
No aprendas de los errores, vuelve los a cometer si es lo que te apetece y di que todo esta bien porque no hace falta dejar marca, pero si dejar marcado. 
Comienza de nuevo.
La sonrisa que se ha vuelto a encender a dos meses de los diecisiete no sabe si es por que mañana comienza el segundo asalto o son los acordes de Jason Mraz los que le han hecho pensar. 
LIVING IN THE MOMENT. 

miércoles, 2 de enero de 2013

2/365

Decir adiós al dos mil doce delante del espejo del baño. 
Mientras tu familia sigue esa tradición absurda de comerse las uvas, tu sigues pintándote los ojos para la noche de tu vida número cien y pidiendo un deseo al ritmo de cada campanada. 
Un año mas que se va, piensas. 
Estas dejando atrás un año lleno de recuerdos, de momentos, de personas. Porque este año he conocido a mucha gente que desconocía y he desconocido a mucha gente que creía conocer.
Pero sigo dando gracias, por tener todo lo que quiero, por que no me falte nada ni nadie, excepto tú.
Pero no os dejéis engañar, es el año el que cambia no nuestras vidas.
La vida solo cambia si nosotros queremos, solo nosotros tenemos ese don.
Por eso ahora empieza un nuevo libro, un libro con 365 páginas en blanco enteras para tí. 
Llénalo de más momentos con ellas, de nuevos recuerdos, de nuevas historias y nuevos amores o quédate con el amor de siempre.
¿Por qué quién dijo que el trece trae mala suerte? 
Quien sabe, a lo mejor este es el año de nuestra vida. 

Querido dos mil trece cumple nuestros deseos.