Seguidores

miércoles, 12 de noviembre de 2014

No hay mejor frase que el título del libro que estoy leyendo ahora, No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas. 
Empezad a ponerlo en práctica, por que ni el karma existe, ni las cosas pasan o no por el. Las cosas pasan porque tu las buscas, que no porque tú las quieras, por que a veces lo que más deseas que ocurra nunca pasará y lo que menos te esperas llega en el momento más inoportuno y te arrasa, te llena y te vacía a la vez.
Y encima está prohibido, que no veáis como nos pierden las cosas prohibidas, pero pasa, y te descoloca los planes y hace justo lo contrario a lo que debería hacer, te hace te recordar y querer volver, volver a nada por que nunca hubo nada.
Pero tú sabes a dónde, tú sabes a quién.

Y os juro que es una putada.


lunes, 18 de agosto de 2014

El freno de mano es para emergencias y qué mejor que saberlo.

Y es que contigo me ha fallado el freno normal,
porque tu y yo no somos normales

Y también han saltado las luces de emergencia y hasta los airbags antes de tiempo.
Todos querían avisarme y yo aceleraba.

Así que freno, aparco en bateria y me voy.

Aunque nunca haya estado.

Entre tanto test de autoescuela se me ha ido la cabeza, pero siempre al mismo sitio.

martes, 12 de agosto de 2014

You can’t always get what you want.

Y qué razón tenían los Rolling Stones, que en los 70 cuando hicieron esta canción ya sabían que estábamos predestinados a sufrir. Tú por estar conmigo, yo por estar sin ti.

Porque se puede ser feliz y estar triste.

Porque quien te enseñó a volar es quien ahora te corta las alas.

Te convences a ti misma de que hay que pasar página.

O arrancar la hoja.

O cerrar el libro.

Quemarlo.

Y es que a pesar de que el libro se haya quedado en cenizas es precioso recordar la historia con cariño y no con rencor. Te juras no caer, pero duele. Solo intentas actuar con indiferencia pero…‘’I love you too much to let you think I can live without you.’’.


Y ahí está el problema. Como un círculo vicioso.


Por cierto, hoy no es la historia de M, os presento a A. Hoy os escribe ella, ya la ireis conociendo...

viernes, 11 de abril de 2014

Madrid, me debes otra.

Tres de la tarde, mientras suena 'Del hueso una flor', bajo las escaleras y tengo en frente unas converse rojas que me miran con cara de saber exactamente lo que estoy pensando... 
       que mi cara delata resaca, que quedan siete minutos para que llegue la línea uno y que me encuentro en Tribunal sin tí.
Una hora de trenes por delante y mis auriculares enredados, que no llegan a rozarse del todo, como tu y yo.
Anoche fuiste tú y tu camisa de cuadros las que se enredaron con mis ganas, solo con las mías.
Y con mi mano en tu hombro y tu sonrisa clavada en mi pupila, no podía pararlo.
Tampoco quería(s).
Creo que todos se estaban dando cuenta, me volvía loca por ti, otra vez.
No me importaba.
Volvería a volver, una tras otra. 
Porque nadie hace nueve meses iba a pensar esto.
Porque hace ese tiempo que no escribo, que no te escribo.
     que prefiero adelantar en ti que en papel. 

Y te prefiero a cualquier otra cosa.